como... el trocito de chocolate que llevas a tu habitación para saborearlo tranquila,
la mikelada que guardas para un momento especial (este ejemplo me hace mucha gracia)
o el paquete que decides abrir cuando llegues a casa y todo sea perfecto.
Una madrugada no podía dormir..., bueno... llegué, y no podía dormir,
ví un libro con una foto preciosa en la portada, negro, encima de la mesa,
decidí sentarme en la cama, para abrirlo con delicadeza,
ya que no había pedido permiso para cogerlo.
Y en ese preciso momento, descubrí kitchen...
una preciosidad, un caramelo frío, pequeño y dulce.
Gracias a Lae por hacerme descubrir estos autores, son geniales.
últimamente... solo deseo dormir... que el sueño me invada
“¿Desde cuándo me duermo así cada vez que estoy sola? El sueño me invade como la pleamar. Y no puedo resistirme. Es un sueño profundo, sin límites; ni el timbre del teléfono ni el ruido de los coches que pasan por la calle llegan a mis oídos. No siento dolor ni soledad. El mundo del sueño es cuanto existe.”
