sábado, 3 de abril de 2010

esta noche.


La vida es tan sencilla que se explica por si misma,
se basta a si misma.
¡Mira! todo está hecho, todo está dado.
Nos basta aceptar
o quizá -somos humanos- alabar y cantar
a lo que nos maquina sin dejarse pensar
Todo está aquí niño. ¿no lo ves?
No hay razón, ni más allá
¡Somos felices! Vivimos los intantes explosivos
de alegría o de dolor
y si no
es que estamos distraidos, aburridos, niño.
No hay nada que esperar, nada que temer,
también la muerte
llegará cuando nos sea fielmente necesaria
y la recibiremos con verdadera ansia
Desde que nacemos
nos estamos preparando para que nos
CONSUMA...

El Gran Gabriel Celaya.

No hay comentarios: