sábado, 12 de septiembre de 2009

...

Esperando a que llegue la mirada constante
en la barra, quieta, pero en costante movimieto, algún chico me invitará a cualquier cosa
coctel molotov que beber....
y tu nunca llegas y jamás sabré quien eres.

Y me despierto de este ensimismamiento tremendamente rápido; Unos ojos abiertos
piden mi atención, esperando mi mano, y mi consentimiento para un tequila lleno de sal, que cubra mi cuello...
Aún recuerdo como me contabas cosas sobre tí en el parque, y jamás me imaginaría esta situación.

El chico lame mi cuello mientras yo sonrió y le correspondo el debido lametón, lento... y suave
en su bonito cuello, siempre me gustaron los cuellos de los hombres, la nuca... esa parte... .

El me sonríe y se comenta en ese ambiente completamente ébrio cualquier tema poco práctico en situaciones presentables, pero todo el mundo parece feliz extrañamente... y me roza la mano constantemente, pese a que esté de espaldas a mí, agradecido de que nadie lo vea y comente cualquier rumor... humo, tranquilo y sonriente por el roce de mis dedos contra su mano... suave... dulce...
No le conozco y hace unos meses esto habría sido lo más impresionante que mi cuerpo hubiera podido disfrutar.




Palabra por palabra, me digo, no existes, no te conozco, prefiero manos ajenas, y me miento una y otra vez.




anónimo¿?