Con una sonrisa de niña pequeña me atrevo a decir; Segovia...
Como una niña corriendo por la casa... que se sube a los sillones y le sonríe
a la gata desde arriba.
Un pie tras otro calle abajo, una mirada alta hacia las casitas de dos plantas, y los edificios antiguos.
Tranquila y sin sobresaltos
La única diferencia entre mi y una niña de cinco años es que yo no pregunté que donde estaba papá al segundo día, eso y que fumé demasiado :).
Y esta cancioncita que me recuerda a ese ambiente tan bueno y a la habitación de mi hermano allí, la única azul de toda la casa.
Monday. John Brion