domingo, 20 de septiembre de 2009

...puede salvarlo...



La respiración parece correr al ritmo de mis pies...
la noche ya lo cubre todo, y no parece hacer frío,
creo que es por culpa de mi respiración;
Dicen que si corres un ratito acabas tan cansada como para poder conciliar el sueño temprano..., y últimamente yo no puedo dormir, a no ser que... en fin, ya se sabe, entre en la cama un poco confusa, después de haber estado fumando un rato.
¡Y eso es malo!, así que hoy prefiero correr... con la garganta bien abrigada... claro, y sin saber lo que me puede esperar.

Este camino me lo conozco yo ya..., de pequeña era una aventura, jugábamos a tener miedo, de la oscuridad, o de alguien que nos asustase por la espalda.
Igual que cuando te acostabas pensando que entraría alguien a la habitación, o estaría escondido al lado de la cama, la sola idea de una mano que rozase tu cabeza ya te hacía tiritar... y ahora, ¡incluso lo prefiero!, el que te rocen la cabeza , claro.

Y ya no..., ahora puedo correr tranquila, y entusiasmada, bailando al ritmo de la radio, dando saltos y moviendo el culo de un lado a otro, sonriendo, y girando al mismo tiempo ¡y todo eso sin dejar de trotar!... No me hace falta ver el suelo, lo intuyo, incluso si no hay luna...

Se aprecian las nubes, estrellas, y el olor de los árboles y las plantas, que dulce se hace respirar mientras bailas en medio de una carrera continua..., no quiero pararme en ningún momento.

Y sigo dentro del mundo, Cohen se ha derrumbado mientras interpretaba Bird on the wire ... en medio de su concierto, y a mi se me eriza toda la piel..., mientras la gente cae. Las personas dejan rozar sus rodillas contra el suelo... inevitablemente.

Dentro del valle hay una tormenta, es un valle grande... está lejos, y el cielo se ve lila, los rayos y las centellas se aprecian desde aquí...

Pese a lo que pese, no quiero dejar de correr, no quiero que mis piernas se paren, hago tiempo bailando, y girando, al ritmo, esta vez, de la música, los pies acompañan en pequeños saltitos, la cabeza, y mis ojos, que se abren cada vez más, para verla brillar a lo lejos.

Me siento bien sonriendo, a alguien le tendré que dar un poco de alegría... alguien como una tormenta lejana... o a las voces de la radio, al suelo bajo mis pies que esucha mi ritmo descoordinado y gracioso.

La gente se derrumba, inevitablemente... y ojalá algún día, pueda regalar, botecitos de lunares llenos de alegría, de esa dulce, con sabor a árboles respirando y tormentas lejanas.






sonaba en rn3 sobre las nueve o así.

jueves, 17 de septiembre de 2009

..So glad to meet you ..

Tengo las manos frías...
y mi cuerpo demasiado caliente...
voy paseando los dedos de la mano, como si fuera un muñequito que anda
por mi barriga, rodeando el ombligo.
Me desperezo en esta silla y apoyo la espalda en ella mientras resbalo
y me hago cada vez más pequeña.
Me mareo, creo que estoy un poco enferma.

Dejaré la cabeza apoyada en la pared un rato más, a veces necesito respirar más fuerte,
por que creo que me falta el aire.


Hace tiempo escribí millones de cosas que tenía que decirte, tantas preguntas
y quizás ahora, se han quedado en hojas repletas de palabras
convertidas en sentimientos .

Mi sonrisa es constante,
espero que leas esto al levantarte,
y al menos sientas algo, por que al abrir la puerta de casa, estaré sentada en tus escaleras (y lo sabes).

Vuelvo a escuchar estas canciones que rodean mis oídos, y estoy cansada, estoy cansada...
Creo que un poco enferma... y i'm never gonna know you now but... quiero volver a ese mundo
rodeada de gente que no conozco, tan solo tus labios, que no me pueden soltar, o un abrazo
eterno que no quiere se quiere separar, y los cuerpos a nuestro alrededor danzan y no se
percatan del peligro.

Quiero que comprendas algo que no sé explicarte, por eso siempre vuelvo al mismo círculo
el de querer que sepas, algo que no quieres escuchar.

Creo que estoy un poco enferma, mis manos están frías.
Me dormiré esta noche pensando en nada, tengo una persiana nueva que no deja pasar mucha luz
¿lloverá esta noche?.

Abre la puerta de tu casa, y mírame, estaré esperando cuando leas esto, pero no te decepciones, si no ves lo que quieres, por favor, búscame, tan solo un momento, que te sonreiré, y todo será tan normal... que esto no significará nada.





sorry, I'll leave you alone
why you understand this?





miércoles, 16 de septiembre de 2009

..chico guapo..



Me encantan los vasos llenos de leche con café vienés, sí, de esos que se dejan hasta arriba desde el principio, y luego cuesta remover, el cristal quema mucho, y subo corriendo las escaleras sin tener en cuenta las gotitas derramadas en los escalones mientras Mamá rechista
Ya hace años María me regañaba por echar demasiada leche en el vaso, ¿demasiada?, lo normal es que casi te obliguen a beber mucha leche, y sin encontrar explicación a sus indicaciones yo continuaba con la carga excesiva.
Ahora las palabras han cambiado, y se queja de que somos iguales, y yo orgullosa, abrazo mi vaso gigante sonriendo, orgullosa de caer en la cuenta que sin darme cuenta disfruto tus mismos placeres.


lunes, 14 de septiembre de 2009

.. Se acaba ..




El último baño del verano, era ayer, y no podía desaprovechar la situación.
Cuando el sol deja de existir en el valle, las cosas se vuelven bonitas de una manera extraña.

Mis descubrió el final del verano en septiembre
abrió mucho los ojos y tranquilamente decidió ponerle remedio a su pesar.
Había disfrutado mucho de los días de sol, sol y más sol, atardeceres en el agua
de la playa, lejos de su casa, en el norte de la península,
en el valle, en la piscina, el aire caliente, las noches insoportables, el agua entre los dedos de las manos, y los pies rozando la arena...
Lo había disfrutado más que nunca, un verano altamente bonito, pero se acababa, como todas las situaciones, y las otras estaciones del año, el momento del -adiós al recuerdo de ese mismo -adiós, en un encuentro en medio de la calle.

Así se acababa, rápido, las noches ya no volverían a ser calurosas.
Y este anochecer era nublado, y caían gotitas desde el cielo, sin evaporarse al instante,
llovía, y la piscina aún seguía ahí, rebosante de agua, debido al cierre por cambio de temperaturas.

Sola, con sus sandalias y su jersey, caminó hacia ella con la media sonrisilla que precede a un gran momento.



En el bordillo que cruzaba justo el centro de la piscina, hundió las piernas hasta casi llegar a la rodilla, y luego tiritó un poquito, hasta que la temperatura del agua le pareció ser más caliente que la del ambiente.
Truenos de fondo...
gotitas que caían justo en su nariz
y la sonrisa cada vez se volvía más intensa, con tanta fuerza que la felicidad se convirtió en un olor permanente en el centro del valle.
Cabeza hacía el cielo sonriente... y las nubes la abrazaban como nunca...

La lluvia comenzó a ser más fuerte, y la respiración lo llenaba todo, como una habitación de luz tenue, con ese amante que sabe como rozarle y hace que su pecho se llene de aire y suspire fuertemente.

Mis comenzó a desnudarse, se quitó el jersey despacio, la camiseta de tirantes, el sujetador, la falda, y los dobló apresuradamente sobre un banco seco para después...
Paladear suavemente el agua sobre su piel, dejándose caer lentamente desde el bordillo,
dejando que su cuerpo entrase poco a poco en el agua; Los dedos de los pies, las rodillas,
los muslos suaves, la cintura, el pecho, sus brazos.
Y se impulsó hacía dentro dejando que su pelo se cubriera de pequeñas gotitas de aire ahogado.

Y volvió a mirar al cielo,
subiendo su cuerpo a la superficie,
haciendo el muerto,
nadie hacía el muerto como la pequeña Mis.

Las gotitas golpeaban su cuerpo flotante, incontables gotitas de lluvia que sabían amar toda su piel como nadie podía hacer en este momento de su vida.

La temperatura era muy fría, en otra situación, ella habría tiritado hasta que le dolieran los músculos, pero estaba tan tranquila... tan llena...
Que cuando cubrió su cuerpo desnudo y mojado con la toalla se quedó aún debajo de la lluvia
y lloró... lloró mucho, lágrimas calientes y saladas, mientras su cuerpo reía y ella lloraba, consolada por los árboles, las nubes, el agua, y el final del verano... Que quizá solo estaba avisando.




Mis solía flotar desnuda.

cambio colores

La pequeña percibió el extraño color del cielo al anochecer hace ya algunos años,
se fijó en el, y le miró con unos ojos impresionados, dignos de un gran acontecimiento.
El continuaba es su vida de continuo cambio y renovación de tonos
día a día.
Y ella con esa mirada constante, pendiente de cada movimiento
sujetando todos los colores con los ojos, por si acaso alguno perdía el control y caía...

Jamás se despistaban y a cada minuto proseguían su baile, como pequeños animalitos
emocionados en un juego de carreras.

Y sentada en el sitio más especial del mundo, ella los contemplaba
atónita, acompañada de esa música especial
y ese baile que absorbía sus pensamientos
y los coloreaba poquito a poquito hasta apagarse,
¡vaya sonrisa le ponía!
y el seguro que lo sabía...
al tanto de todo
y con mucha coordinación
hacía que el corazón de la pequeña se llenase poco a poco
hasta brotar, y golpear su gracioso pecho de una manera desorbitada.


Como todos los anocheceres, los colores cambian, las nubes se mueven
sonrientes y cada vez más oscuras.
Es lo que ocurre cuando el sol se va, no deja tiempo para perseguirlo.

Y la Pequeña continúa sentada hasta que el ciclo acaba
y su corazoncito, rebosante de pintura puede dejarla dormir tranquila.

Podría regalar botecitos con pintura para sonreír
de esa se que rellena viendo anochecer.


sábado, 12 de septiembre de 2009

...

Esperando a que llegue la mirada constante
en la barra, quieta, pero en costante movimieto, algún chico me invitará a cualquier cosa
coctel molotov que beber....
y tu nunca llegas y jamás sabré quien eres.

Y me despierto de este ensimismamiento tremendamente rápido; Unos ojos abiertos
piden mi atención, esperando mi mano, y mi consentimiento para un tequila lleno de sal, que cubra mi cuello...
Aún recuerdo como me contabas cosas sobre tí en el parque, y jamás me imaginaría esta situación.

El chico lame mi cuello mientras yo sonrió y le correspondo el debido lametón, lento... y suave
en su bonito cuello, siempre me gustaron los cuellos de los hombres, la nuca... esa parte... .

El me sonríe y se comenta en ese ambiente completamente ébrio cualquier tema poco práctico en situaciones presentables, pero todo el mundo parece feliz extrañamente... y me roza la mano constantemente, pese a que esté de espaldas a mí, agradecido de que nadie lo vea y comente cualquier rumor... humo, tranquilo y sonriente por el roce de mis dedos contra su mano... suave... dulce...
No le conozco y hace unos meses esto habría sido lo más impresionante que mi cuerpo hubiera podido disfrutar.




Palabra por palabra, me digo, no existes, no te conozco, prefiero manos ajenas, y me miento una y otra vez.




anónimo¿?

viernes, 11 de septiembre de 2009

Se acerca a mis oidos.

Viajábamos en coche, parando en casas abandonadas, con piscinas viejas llenas de agua limpia,
Encontrando antigüedades y animalitos que vivían dentro de ella.
Animales extraños, y eso me hacía sentir muy rara, y fascinada...

Recorríamos paisajes de montaña durante días y tu nunca te sentabas a mi lado
el viaje se estaba haciendo largo y a la vez maravilloso, por viajar cerca tuyo
pero jamás tu brazo rozaba el mío jamás.

Nos peleábamos por quien subiría primero al coche, y volviamos a acabar separados.

En una de esas casas, quise perderme, por esas habitaciones poco iluminadas
con cortinas que dejaban entrever la luz del anochecer, las farolas de la calle,
los sillones viejos, estampados con florecitas de esas que le gustan a la abuela
pero que en cambio, eran tan bonitas y melancólicas...

Recorría los pasillos, habitación tras habitación,quería perderme y a ti no te apetecía buscarme.
Escuchando ruidos... y sintiendo que llegaba detrás mío, tonta de mi, sonreía complaciente, esperando a que me cogieses del brazo, o susurrases cualquier tontería y caminaba cada vez más despacio, hasta que ya era inevitable, y dolorosa espera, en la que el pasillo acababa, me giraba y no estabas... no había nada, tóxica e intoxicada y siempre se entrecorta la respiración.


Solo quería que me buscases tú.
y en todo el sueño, no debaja de sonar, una y otra vez


jueves, 10 de septiembre de 2009

hasta que salga el sol



¿por qué me admiras?
¿que está pasando?
"Voy a matarte despues de leer el mensaje, y es que hay dias en los que ya no espero ver el mar, solo ahogarme en el. Tokyo ya no nos quiere..."

útilizaría esa frase a diario.



(:

miércoles, 9 de septiembre de 2009



Día pequeño.


No sé que me pasa con Tokyo.
Sinceramente Tokyo... me parece extrañamente mágico o al menos la idea que tengo de el.

La película de
Gondry, Caraz y Boon Joon-ho (TOKYO), me gustó, la primera historia muy mágica y las demás
a su manera, pero aún así me parecieron originales.

Y la cancion de "wish you hard" de El mapa de los sonidos de Tokyo de Isabel Coixet, me lleva a imaginar millones de cosas sobre la historia, me gustaría verla..




Tokyo!.




Por cierto Anónimo.
¿Gracias por qué fotos?
:)


martes, 8 de septiembre de 2009

huele a té.

Cuando me organize tiraré los cuatro botes de gel medio vacíos
que tengo en la ducha,
y me compraré uno nuevo, entero, hasta arriba de gel
y que huela a té, o a almendras.



"sé que mientras sonría, tengo posibilidades de que entres en casa
o almenos, las imagino"

lunes, 7 de septiembre de 2009

quince años





que me mantiene entretenida...
Un regalo para la pequeña Ana, que cumplió quince años
el cinco de septiembre.
pronto se lo entregaré.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Perdida

Lo has visto
es mi mundo derruido
lo que hoy es puro mañana está podrido
y... ¿Qúe te iba diciendo yo?
Me he perdido

Mátame si ya no te soy de utilidad
mátame tras leer el mensaje




¿que le pasa a esta canción?
miau... que me callo ya.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

noches en el porche

Las noches aquí dentro hacen que mi cabeza se desespere
voy a salir al porche, a que me mimen los cojines gigantes
y mi pequeño gatito.

Arrepentirnos no sirve de nada, creo yo
y lo que te hice en el parque también me duele a mí,
con una pequeña herida en la palma de la mano
te digo lo que jamás te diré, nada, quizá.

Necesito esa foto que jamás ví
necesito la verdad.

que loca estoy, moriré
sentada en el porche

pero tu tranquilo, que yo te espero aquí.
disfrutando de los veranos que huelen a hierbabuena y las noches
en las que me gustaría tomar el té contigo mientras te toco el pelo
o te digo secretos al oído.




pero ya me quedo quieta.
totalmente quieta.
miau.

Como empezar un dia

recordando las noches

He intentado levantarme varias veces de esta cama anaranjada
pero el aire que me traían las cortinas no me dejaba incorporarme...

!que dolor de vida tenía¡
he conseguido vomitar todo lo malo
y cuando creía que por fin acabó,
me quedaban unas cuantas cosas terribles en un rinconcito
y también las eché de una forma muy brusca ya que no querían separarse de mi,
!las muy babosas¡.

Y ya pude hablar bien...
vocalizar pequeñas palabritas
y pasitos tranquilos que consiguieron
llenar mi cabeza de otros sonidos y otros pensamientos menos desordenados.

Conseguí salir a la puerta de casa, muy lentamente, y el sol daba fuerte,
los colores chillaban como nunca, era desagradable, pero no enfermizo.
Para mi sorpresa la noche anterior llegó a mis ojos, "Lofti", el carpintero árabe estaba en casa y me sonreía, mientras colocaba las estanterías de la nueva biblioteca .

Hacía horas que Elé había salido de mi habitación, y yo, nada más abrir los ojos en la cama, ya lo percibí, dejando tras de sí una notita, que me recordó a los abrazos de hace solo unas horas, cuando el sol aún no había nacido, los colores, no dolían tanto como ahora, y mi cara era un terrible poema.

martes, 1 de septiembre de 2009

disparando contra el suelo.


Sesenta y pico canciones de caricias y besos

Te fuiste con tu llamada a otra habitación, y yo te esperaba sentada en el suelo
eligiendo, minuciosamente canciones que jamás había escuchado.

Tus pasos llegando a mi lentos, sentí tu mirada mágica, atrapada en aquellos principios
pasionales de completos desconocidos que saben como amarse.

Y te sentaste en el suelo, dejando que mis piernas cruzadas entraran en las tuyas,
y la música sonó, y empezamos a besarnos, párpado, ceja, el contorno de tu cara,
la barba, que me encanta, sentía tus cuidado con cada melodía.

Y nos besamos unas veinte canciones seguidas, mirándonos a los ojos, en el suelo
disparándonos con pistolas de plástico, a nuestros pequeños sentimientos.

humo en la sala.



Siento no saber explicarme.
A veces intentamos expresar lo que sentimos con palabras equivocadas
y cuanto más nos esforzamos por encontrarlas, peor nos sale.

Lamento no entender[me]