lunes, 13 de julio de 2009

Un gato delante del ordenador.

Miraba...

¿que qué miraba?
¿no está claro?

No, la verdad, no lo está, ni siquiera lo tube claro, cuando creí que ya no estaba, me ví convencida de que me podía estar ríendo de él, día y noche. Pero no.... y menos habiendo encontrado su cara así, en esa foto.

Le miraba a él, temerosa porque alguien me pillara haciéndolo, por casualidad, e intentaba meterme en su cabeza a través de esa foto,
porque visualicé un camino, un camino... intergaláctico, que se cerró al intentar volar por el.

Y caí en la cuenta de que los Egipcios, creo que son ellos, ¿los que piensan que les robas el alma si les haces una foto?, pues no, no sé ni lo que es alma, realmente, confiaba que dentro hubiese algo tuyo, y yo, quería entrar incluso en la pantalla, para alcanzarlo.

Ardía en deseos de entrar ahí, volar por esa corriente, que quizá, ni siquiera estaba en el espacio
o también, probablemente, si en ese momento, hubiese llegado a él despertaría; en mi cama, haciendo circulos con mi pelo y replanteándome que hacía allí. ¿por qué quería entrar dentro de tí?¿por que soñaba que quería entrar?.

Si tanto te odio....

Una cosa así, no puede ser real, debería olvidar esa foto, o... quizá, incluso mejor, sería olvidarte a tí.


esta canción me da frío.
Buenas noches.

1 comentario:

angelinthesnow dijo...

joder ana..
no sabes...