Hasta el final.

Sin poesia y sin papel, sin lápiz y sin piel. No comprende por qué ahora no puede llorar, quizá sea demasiado volatil y las lágrimas, aún por escapar, desaparezcan gracias a la ingravidez.

Sin pensarlo dos veces, se queda tirada, boca arriba, nubes y azul, está segura de que no va a atardecer hasta dos o tres horas más tarde.

Espejos rasgados, nada que interrumpa un paisaje tan material y demasiado natural...
En realidad no tiene nada, es como si estubiera desnuda, espuesta al sol y el aire, y se deteriora rápidamente, no habla, parecería estar loca.

Empieza a luchar en silencio y aprende pronto a ser sumisa, empieza a odiar a la ignorancia y acaba por no querer despegarse de ese suelo que la atrapa, ella finge que no se da cuenta, y sigue caminando, con los ojos cerrados.

Gigantes esferas de metal que la arroyan como a una losa más del suelo, y acabada y tranquila comienza a despegar, pero solo por que se apaga la luz y tiene frio, solo necesita dormir y el aire no la deja.

Vuelve al mar, y no entra en el agua, exhala muy fuerte el humo de su lengua, que se quema, y no abre la boca, que no quiere que escape, viva.



~A veces las esperas se hacen interminables pero siempre hay un final... siempre suele haber un final.

Ella.

Ella..., ella se plantea mil quinientas setenta y dos razones para seguir caminando en un solo segundo.
Ella tiene frio, y anda con el sombrero puesto, dentro de casa, le suele picar la cabeza, dice que es psicologico, pero lo único real en eso, son los miles y miles de recuerdos, que desean escapar por cada uno de sus hilitos castaños, o quien sabe si son rojizos.

Pone la música, tranquila y dolorosa, justo en el volumen exacto, para seguir esforzandose por aprobar la asignatura llamada poesia, y suele sufrir muy amenudo, pero aprende a canalizar esas lágrimas con colores, y quizá con sueños futuros, que ve muy muy muy lejos o quizá, repito, quizá, imposibles.

Se fija en los segundos que se paran, en los relojes de la gente, las chicas que entran en una tienda y compran brazaletes, que ella, jamás, miraria (no por sus gustos), observa lo guapas que son las árabes, y piensa al menos 3 veces por semana, lo fácil que lo tiene un chico para que le guste cualquier otra. Escribe en prosa mientras camina. Siempre saluda y se fija mucho en las palabras sueltas que percibe de conversaciones ajenas.


No le gustan los niños, en cambio anhela esas cosas que solo existian para ellos.

Y siempre acaba dentro de un coche, mirando por la ventana, con lágrimas en los ojos, y recordando lo mal que lo a pasado, esa... versión catastrofista de los hechos.
Su madre, estubo apunto de atropellar a una chica, los 2 minutos después los dedica a imaginarse como hubiera sido... y llora un poco más, pero termina pensando, en todas las personas que atropellamos diariamente con palabras, y nadie llora por ellos.


Bebe demasiado, y no recuerda por que entró en esa habitación y comenzó a hablar.
Intenta olvidar que quizá, pudo ser real, y sigue soñando, con quien se chocará a la vuelta de la esquina.


Le gustan las cosas que se quita mucho tiempo despues de ponerselas, duerme con pendientes y suele girar sobre su cama antes de caer al vacío.
El vacío.
Ella piensa que no somos nada, y es lo único verídico que puede soportar antes de dormir.



Acaba tirada en el suelo, y finge no saber como a llegado....





Hiperfasciname.




Tranquila y dolorosa.
Everybody's gotta learn sometimes - Beck

Camina

Chíllale al desorden, quémate, grita de placer, aprende a andar sin pensar, domina el arte del azúcar, un poco menos, un poco más.
Cocina tu propia cena y luego disfrútala.
 Escucha la misma canción dos veces, antes de dormir.
Admira a quienes están muy cansados, y te invitan a soñar; dos caladas de dolor y una de...
 - joder, si todo va bien.
Escribe para quienes te sienten. Abraza dulce en la despedida.
Besa a distancia, dos milímetros.
Sexo mental y viajes espaciales.

Perdona y desea buenos ratos, que solo sirva de cortesía...
di bang! tres veces al día, luego dispara y siente el excitante calor del que lleva lágrimas rodeado de gente, vida, y mucha rutina, pero ¿qué esperas?, si solo te chillan que es inevitable.
Por la calle... el mundo, los coches... .

Echa de menos... y ponte en lo peor, solo por probar.

No, mentira, no.

No debemos hacer suya la intensidad,
no podemos dejar que tu propio recuerdo,
asocie eso pasado, con lo más bonito..
que debe hacerse presente, en vez de pasado.

Nada de presente y no futuro, nada de un todo...
nada de un hoy y no un mañana, no.
nada de la nada...
nada de los colores que se pintaron y acaban por hundirse
o salir volando, dejados de tu mano, con ira, con rabia, con dolor...
Sinestesia para los recuerdos, o ponmelos sobre un lienzo y ya los coloreo yo.

Piensa que no es nada, piensa en un futuro, lejano, piensa.. entoces, esto no será nada.
piensa que NO, directamente, aprende a mentirte, o a cambiar el criterio que tienes en ti de lo que realmente recuerdas, o sucedió.

Nada sucedido, nada de un pasado.
y entoces ahí, nada te podrá atacar, nada te podrá hacer llorar.


Esa, es la verdadera mentira, hay una fuerza mucho mayor que te castiga por mentirte, que te hace "ver" lo que realmente quieres sentir, que te hace recordar dudosa lo que quieres que suceda, y tú.... sigue mintiendote, solo ahí te atacaran de verdad.


Podemos hacer volar recuerdos, volar de forma agresiva, me refiero, podemos intentar olvidar de la manera más patosa y patética, pero es que es la única, nadie olvida cerrando los ojos, nadie olvida durmiendo, y quizá nadie olvida muriendo.

Los sueños...

Cuestion de palabra

- no los odias?
- ¿el que?
-estos incomodos silencios.
-...
-¿por que creemos que es necesario decir gilipoyeces para estar cómodos?.
- no lo sé, es una buena pregunta.
-entoces sabes que has dado con una persona especial, puedes estar callado durante un puto minuto y compartir el silencio.



Pulp fiction.

Où êtes-toi?

La Bomba.

Tengo una bomba, una bomba infinita por dentro y finita por fuera.

Su color... sólido y tan pesado como fugaz podría ser... a los ojos de quien no la vea, ella pretende explotar en cualquier momento, nunca del todo, explota, pero no se destruye.

Está hecha de pequeños ruiditos, diminutos 'clin' de copas muy finas al chocar.

Ella está aprendiendo a hablar.
Tiene dentro, retales de canciones, pequeñas frases y sonrisas agudas, sacadas forzadamente de alguna botella, que despiertan el sentido más debil de su corto mecanismo de explosión.

La bomba, tiene como fin, guardar, administrar partes de tu masa cósmica y permite así, como cualquier tipo de recipientes almacenar y recordar a simple vista de estos, lo ocurrido, o en su defecto explotar, ya que una carga muy pesada de material explosivo detonaria el lagrimal oculto en esta.

Ella espera.

Lleva recuerdos materiales, así como pesadillas o lágrimas mal sacadas; Ritmos rápidos, para bailar y trocitos de palabras, páginas de libretas o libros y otras casualidades detonantes.

-Aquí estoy!

Un cruze de miradas y un despiste espectacular. Desgracias supuestamente agenas y "alegrias" propias. Nostalgia y recuerdos, algo presente y...¿nada de futuro? aún.

Y una señora que le recuerde desde su silla de ruedas:
-¡Te dije mil millones de veces que te fueras de ahí, que te vayas de aquí!

Nada dulce... y trescientas y pico sonrisas iguales..., al año.


Soy mi propia bomba.





Solo palabras. Facto delafé y las flores azules. (video casero de alguien)

Las mentes

Me seducen las mentes, me seduce la intligencia, me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que las mueve que vale la pena conocer, conocer, poseer, dominar, admirar, la mente Hache, yo hago el amor con las mentes, hay que follarse a las mentes.



Fragmento de Martin(hache). Ya la ví.